Recomendaciones para renovar la imagen de tu supermercado

Si nos remitimos a cualquier estudio

que indague acerca de la opinión que los consumidores tienen de los supermercados de su entorno, nos daremos cuenta de que uno de los aspectos que más valoran es la comodidad. Por eso, a la hora de comprar cestas de compra para tiendas hay que comprobar que estas cumplan con ciertos estándares de calidad. ¿Qué más podemos hacer para mejorar la imagen de un supermercado? Ahora lo vemos. Está claro que los carros y las cestas son parte del equipamiento esencial de cualquier tienda de alimentación. El cliente los coge al entrar y los deja al salir del establecimiento. Por eso es básico cuidar del estado en el que se encuentran. Una de las cosas que peor imagen darán serán unas cestas o carros deteriorados. Otra cuestión a la que atender a la hora de mejorar la imagen de una tienda es la del etiquetado de los productos con sus respectivos precios. Teniendo en cuenta que, durante el proceso de compra, el cliente va a observar gran cantidad de precios en todos los lineales, estos han de ser un elemento muy visible y fácil de entender. Los perfiles portaprecios tienen que estar en buen estado para no dificultar la visibilidad. Por lo tanto, habrá que cambiarlos de forma periódica apostando por materiales resistentes. Hay que prestar la debida atención también a las herramientas de manipulación de alimentos y bebidas colocando contenedores adaptados además de dispensadores de guantes y bolsas de plástico a disposición de los clientes. En el caso de las cestas de mano, es básico equipar a los establecimientos con cestas fabricadas con materiales resistentes para evitar incomodidades a los clientes. En el catálogo de Carttec existen multitud de modelos y diseños que se pueden adaptar a la imagen del propio establecimiento. No hay que olvidar que, al margen de la calidad de los productos que se ofrezcan, el cómo estén distribuidos y presentados en el supermercado tendrá un peso determinante sobre las decisiones de compra de los consumidores. De la misma firma que en las tiendas de ropa se cuida mucho el escaparate, en los supermercados ha de hacerse lo mismo con las estanterías, sectorizando por categorías y poniendo todas las comodidades al alcance del cliente.